🏔️ IDENTIDAD PATAGÓNICA

Nuestro vermut nace en el Valle de Trevelin, Patagonia Argentina, con ingredientes que cuentan su origen. Usamos cerezas, manzanas y boysenberries de producción local seleccionadas a mano, y botánicos silvestres recolectados al pie del Cordón Situación, en nuestra Cordillera de Los Andes. Cada sabor es una expresión del paisaje que nos rodea.


🌿 PUREZA Y CALIDAD EN CADA BOTELLA

Elaboramos en lotes pequeños, no más de 120 botellas numeradas, de forma artesanal.
Usamos solo:

  • Vino tinto Malbec o blanco Torrontés cuidadosamente seleccionados

  • Mosto natural de uva (en vez de azúcar refinada)

  • Cerezas, manzanas y boysenberries cosechadas a mano de nuestro valle andino

  • Botánicos aprobados por autoridades sanitarias nacionales (seguros, sin tóxicos ni alérgenos)

  • Alcohol neutro de cereal

Sin agua añadida. Sin colorante caramelo. Sin aditivos. 100% honestos.


💪 INTENSIDAD NATURAL, EFICIENCIA EN CADA TRAGO

Nuestro vermut no se elabora con agua. Por eso, tiene una intensidad que rinde más: necesitás un 40% menos por trago, en comparación con los vermuts convencionales. ¿El resultado? Más sabor, menos volumen, menos alcohol final en el vaso.


Una bebida más amable, natural y consciente.


✅ UNA ELECCIÓN MÁS SALUDABLE Y HONESTA

  • Con ingredientes nobles de origen natural

  • Con identidad y trazabilidad

  • Sin azúcar refinada

  • Sin diluciones ni correcciones artificiales

  • Sin colorantes

🎖️ Nuestro equipo

Detrás de Arroyo Blanco hay un equipo pequeño pero decidido. Emiliano Pérez Caravello, Ingeniero en Alimentos y Magister en Desarroyo Territorial, lidera el desarrollo y la formulación de los productos. Pero el alma del proyecto está poblada de voces femeninas: Fernanda, Isabel, María, Alejandra y Juana, mujeres reales que inspiran cada etiqueta y cada sorbo.

Nos acompaña también un entramado de colaboradoras y colaboradores del Valle de Trevelin, ilustradores, diseñadoras, productoras, técnicas e investigadoras que enriquecen el proyecto con saberes y compromiso.

Hoy trabajamos junto al INTA Esquel y a docentes investigadoras de la Universidad Nacional de la Patagonia para incorporar botánicos nativos y adaptados al Código Alimentario Argentino. Porque innovar también es volver al origen.